Cuando la sinceridad se esconde, la mentira engaña actuando en contrasentido con la armonía. La mentira es para muchos la mejor salida para no afrontar la realidad y se convierte en la peor traición y desilusión para el que la recibe. Pero muy pronto, la mentira se desvanece porque aparece la luz de la verdad que es más fuerte y resplandeciente que el sol y la luna, y ésta luz se impone y antepone su ‘verdad’. Al final, sólo queda el recuerdo que la verdad fue herida pero nunca vencida…